¿A qué debería estar prestando atención la universidad?
Editor’s note: El artículo fue originalmente escrito en Inglés. La traducción en Español fue hecha por Isabel Cruz Santiago.
Al llegar a San Luis Obispo, Isabella Jiménez-Melendrez notó de inmediato la falta de la comunidad habla hispana con la que había crecido en su ciudad natal, Tijuana. Durante su tiempo en Cal Poly, ha estado tomando clases de español para completar su minor académico en español y también para sentirse más cerca de casa.
Antes de su llegada, Jiménez-Melendrez no sabía acerca de la etiqueta que Cal Poly tiene de ser una institución predominantemente blanca, tampoco sabía del incidente de blackface de 2018. Como estudiante de primera generación, dijo que no le dio mucha importancia a esos temas al aplicar a las universidades
“Creo que al llegar aquí me di cuenta de que eso sí me importa”, dijo Jimenez-Melendrez. “ Pero en estos cinco años no he dejado que esto me afecte porque si lo hiciera sería como dejarlos derrotarme, y no voy a dejar que perturben mi paz.”
“Les mostraré quién soy y por qué yo también merezco estar aquí.”
Cuando Jiménez-Melendrez se inscribió en Cal Poly en el otoño de 2019, ella formó parte de la primera generación “más diversa” de Cal Poly. Sin embargo, esto no significaba que estuviera rodeada de rostros similares a los de ella.
“De mi año, éramos solo mi amigo y yo”, dijo Jiménez-Melendrez. “Y en cuanto a los estudiantes hispanos, todos sabemos quiénes somos por lo pequeña que es la comunidad y por los pocos que somos”.
Jimenez-Melendrez encontró su lugar en la comunidad y es ahora la presidenta del club SHPE (Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos).
La implementación del equipo de trabajo
Junto con Cal State Maritime, Cal Poly es uno de los dos campus de CSU que aún no se han convertido en una institución al servicio de los hispanos. En 2018, Cal Poly fue clasificada como una de las siete peores instituciones del país en cuanto al éxito de los estudiantes latinxs, según Education Trust.
Durante los últimos cinco años, la diversidad demográfica de las generaciones entrantes de Cal Poly ha seguido aumentando. En 2022, la población de estudiantes de color aumentó un 8.7%, principalmente viendo un crecimiento en la inscripción de Latinx/e, según el sitio web de la Oficina de Diversidad e Inclusión Universitaria (OUDI, por sus siglas en inglés).
En 2022, el 21.1% del alumnado informó identificarse como latinx, según el informe del resumen ejecutivo de HSI.
Los esfuerzos por un entorno inclusivo para la comunidad Latinx/e empezaron con una recomendación “esencial” en 2021 que apuntó a crear un “equipo de trabajo” para el servicio de los hispanos, un esfuerzo dedicado a lograr que Cal Poly se convierta en una institución al servicio de los hispanos (HSI).
Convertirse en una institución al servicio de los hispanos sólo requiere de un estatus numérico: una población del campus constituida por más del 25% de estudiantes latinx/es inscritos. Además, la designación permite a las universidades solicitar subvenciones federales. Sin embargo, estas subvenciones no necesariamente requieren que las universidades envíen fondos a estas comunidades.
El equipo de trabajo proyecta alcanzar esta designación en 2026.
El equipo insiste en trabajar dentro de un marco de “servicio”, un concepto que surgió de múltiples consultas con la Dra. Gina García, una investigadora que se especializa en instituciones al servicio de los hispanos y cómo pueden ayudar con la identidad en un entorno universitario.
La copresidenta del grupo de trabajo, Beya Makekau, describe el servicio como una institución al servicio de los hispanos que “va” más allá de la cuota numérica, considerando también el “éxito y el bienestar holísticos” de la comunidad universitaria Latinx/e.
“Eso significa que esperamos ser una institución que produzca, retenga y gradúe equitativamente a estudiantes Latinx/e que promulgue una cultura en la que sus experiencias educativas, raciales y étnicas como estudiantes se mejoren y celebren”, dijo Makekau.
Ahora, el equipo de trabajo se encuentra en una etapa como equipo de implementación, añadió Makekau.
En el futuro, el equipo de implementación busca aumentar los esfuerzos de reclutamiento para la comunidad Latinx/e, centrarse en cuestiones que involucran un plan de estudios inclusivo y crear un panel de datos.
De acuerdo a Makekau, más de $100,000 han sido dedicados a la iniciativa de servir a los hispanos para los años académicos de 2023 a 2025. Según el resumen ejecutivo de HSI, la Oficina de Diversidad e Inclusión Universitaria comprometió más de $60,000 para los esfuerzos hacia una HSI durante el año académico 2022-23.
“Soy una mujer latinx queer de primera generación en este campus, en este mundo”, dijo Makekau. “Este trabajo es profundamente personal para mí. Fueron las asociaciones culturales, el personal y los profesores los que me ayudaron a terminar la universidad, creando esos espacios que me recordaron que pertenecía aquí”.
Al servicio de todos los estudiantes: “El aumento de las mareas eleva todos los barcos”
Joanna Gazcon es una pasante en la Oficina de Diversidad e Inclusión Universitaria que trabaja en el grupo de trabajo de HSI y es presidenta de la Asociación Cultural Latinx (LCA).
Al llegar a Cal Poly, al igual que Jiménez-Melendrez, Gazcón quedó desconcertada ya que creció en una escuela con un 98% de estudiantes hispanos.
“Sé que mis experiencias personales variarán dentro de la comunidad latina”, dijo Gazcon”. Soy como una latina de piel clara, así que es muy difícil para alguien de piel morena o de piel más oscura. Definitivamente hay múltiples narrativas que deben retratarse y experiencias que deben tenerse en cuenta”.
La CASA, el Centro Latinx/e para el Éxito y el Logro Académico de Cal Poly, abrió sus puertas en noviembre de 2022 entre los otros centros del Centro Estudiantil de Diversidad y Pertenencia. Gazcón destacó la importancia del centro para servir a los estudiantes hispanos.
Eliza Moto, estudiante de segundo año de ingeniería mecánica, compartió sentimientos con Gazcon y dijo que asignar atención y recursos a espacios como La CASA es esencial y empoderará a los estudiantes.
“Me encanta venir a La CASA y simplemente pasar el rato”, dijo Moto. “Es divertido porque allí haces cualquier cosa, como la tarea. Si no puedes hacer la tarea, puedes platicar con tus amigos”.
Moto agregó que espera que el equipo de trabajo de HSI pueda reconocer y educar a las personas sobre las experiencias “debajo de las superficies”, no solo sobre los grandes incidentes que ocurren en Cal Poly. Dijo que las “experiencias incómodas” en el aula no son necesariamente comentarios contundentes, sino una presencia de su pasado que “carece” de algún conocimiento o experiencia para ser considerada calificada.
Moto dijo que parte de su razón para venir a Cal Poly fue por sus clubes y programas de estudiantes hispanos de ingeniería, en particular, SHPE. Cuando descubrió su interés en la ingeniería mecánica a través de la robótica en su escuela preparatoria, su enfoque al aplicar a las escuelas fue encontrar un lugar que pudiera respaldar su educación y crear un sentido de pertenencia en una industria donde no veía mucha representación. Dijo que SHPE la ayudó a encontrar una comunidad en Cal Poly y adaptarse a Cal Poly.
“Determiné a qué universidades quería aplicar y a qué universidades quería asistir basándome en quién tenía una comunidad empoderadora de la que yo podría ser parte”, dijo Moto.
Makekau agregó que convertirse en una HSI beneficia a todos, creando un ambiente educacional rico en cultura y preparando a los estudiantes a entrar a una fuerza laboral global cuando salgan de Cal Poly.
“Para robar una frase de un buen amigo mío”, dijo Makekau. “El aumento de las mareas eleva todos los barcos”.