Credit: RJ Pollock / Mustang News

Editor’s note: El artículo fue originalmente escrito en Inglés. La traducción en Español fue hecha por Isabel Cruz Santiago.

Berkeley, una mezcla de labrador dorado de 11 años, viene a la biblioteca de Los Osos todos los miércoles para brindar un oído reconfortante a los niños con ansiedad de lectura. 

El Programa Paws to Read comenzó hace ocho años, por Kathy Baker, quien es la dueña y adiestradora de Berkeley. De acuerdo a Baker, el objetivo del programa es brindar apoyo sin prejuicios a los lectores jóvenes que temen leer frente a otros para aumentar su confianza en sí mismos.

Baker vivía en Simi Valley cuando conoció por primera vez el concepto de Paws to Read. Descubrió un programa similar en una escuela privada de la zona y pensó que sería una buena opción para Berkeley.

Antes de que Baker y Berkeley se conocieran, Berkeley fue excluida de un programa de perros guía porque “no quería usar el arnés”, dijo Baker.

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Berkeley llegó al cuidado de Baker a través de una conexión común, la mujer que realojo a los perros que participaron en el programa. Luego Baker sometió a Berkeley a un Programa Internacional de Perros de Terapia. Berkeley también tuvo que pasar la prueba Canine Good Citizens para garantizar que no presentara ningún comportamiento agresivo con humanos u otros perros.

Luego, Baker se mudo a las Costa Central, dónde se unió al programa Paws to Read con Berkeley en Morro Bay. Luego inició uno en Los Osos y han ido apareciendo programas similares en la zona; Cayucos ahora tiene su propio programa de lectura para perros.

Durante su hora en la biblioteca, Berkeley se tumba en la alfombra, lo que permite a los jóvenes lectores contarle una historia sin darles motivos para temer cometer errores.

También se sabe que Berkeley calma a los lectores ansiosos con su sola presencia.

“Se han realizado numerosos estudios sobre cómo el simple hecho de acariciar a un perro reduce la presión arterial”, dijo Baker.

Baker ha visto a los mismos niños venir a leerle a Berkeley durante años y eventualmente desarrollar suficiente confianza en sus habilidades de lectura como para dejar de venir.

Bonnie Richan, gerente de la sucursal de la biblioteca ha trabajado en Los Osos durante poco más de dos años, viendo como resultados del programa Paws to Read mejoras tanto en las actitudes hacia la lectura como en las habilidades de lectura.

Richan recuerda a una niña que leía libros ilustrados a Berkeley durante sus visitas iniciales en la biblioteca y que ahora lee capítulos completos de libros de ficción juvenil en Berkeley.

Richan dijo que leerle a Berkeley les da a los niños “algo realmente positivo que asociar con la lectura”. Frecuentemente escucha a Baker decirle a los niños: “Te has convertido en un muy buen lector”, mientras los observa mejorar a lo largo de los años.